VERANO DE 2025 I ( Asturias )
INDICE DEL BLOG
2016
Agosto CASTILLOS
DE CUENCA
Agosto LOS
PUEBLOS NEGROS DE GUADALAJARA
Agosto RUTA
DEL QUIJOTE
Agosto ALPUJJARAS
ALMERIENSES
Septiembre RUTA DE LA
PLATA I
Septiembre RUTA DE LA
PLATA II
Septiembre RUTA DE LA
PLATA III
Septiembre RUTAS DE 1
DÍA
Septiembre POR LOS
CASTILLOS DE TOLEDO
Octubre RUTA
MUDÉJAR
Diciembre RUTA
POR LA ALPUJARRA GRANADINA EN UNA 200
Diciembre MONASTERIOS
DESCONOCIDOS DE VALENCIA
2017
Abril PUEBLOS
BLANCOS
Agosto HACIA
EL VALLE DEL BAZTÁN
Septiembre DOS POR LA
SIERRA DEL ESPADÁN
Noviembre RECORRIENDO
LA SUBBÉTICA CORDOBESA
2018
Abril PA
CAI
Mayo POR
LA ALCARRIA CON CELA
Agosto EN
AGOSTO: PIRINEOS
Septiembre LA
DESCONOCIDA RIBEIRA SACRA
Octubre EL
ALENTEJO: PORTUGAL EN ESTADO PURO
2019
Mayo CAMINO SORIA
…
Septiembre NAVARRA: ERMITAS Y
MONASTERIOS DESCONOCIDOS
Octubre ESCAPADA AL
ROMÁNICO DE CUENCA
2020
Julio CON EL
DUERO POR COMPAÑÍA
Septiembre RUTA ALGO SURREALISTA POR
LA PROVINCIA DE CUENCA
2021
Mayo ¿ DÓNDE ESTÁ
MATARRAÑA ?
Junio LA COMARCA
DE LIÉBANA
Agosto RÍAS BAIXAS
Agosto RECORRIENDO
ÁVILA
Septiembre FIN DE SEMANA POR LA
SIERRA DE LAS NIEVES
Septiembre DE NUEVO POR LA ALPUJARRA
Octubre SIERRA MORENA:
ALGO MAS QUE BANDOLEROS
2022
Abril ENCANTOS DE
GUADALAJARA
Junio ROMÁNICO EN
SEGOVIA
Junio BURGOS Y SUS
MONASTERIOS
Octubre INCIDENCIAS POR LA
SIERRA DE FRANCIA
Abril COSTA
VICENTINA
Abril HUELVA
Mayo HUESCA
ROMÁNICA
Mayo ANDORRA: ESE
EXTRAÑO PAÍS
Agosto VERANO 2023
(Primera parte)
Agosto VERANO 2023
(Segunda parte): PUEBLOS DE FRANCIA
Agosto VERANO 2023
(Tercera parte): EL PIRINEO
Agosto LA RIOJA: VINO
Y CULTURA
Septiembre PALENCIA: VACIADA Y
ROMÁNICA
Octubre “ PUENTE “ EN
VALLADOLID
Diciembre MI TIERRA
2024
Febrero EN RODAJE
Abril ¡¡ Y POR
FIN !!: LA TOSCANA
Mayo ¿ HAY
ROMÁNICO EN GUADALAJARA ?
Mayo JOYAS DE
GRANADA
Agosto VERANO 2024:
PORTUGAL
Agosto VERANO 2024 II:
NAVARRA
Septiembre ESCAPADA AL BIERZO
Noviembre LAS ERMITAS
Noviembre EL CASTAÑAR DEL TIEMBLO
Diciembre LA BUREBA
Diciembre CASTILLOS DE ALICANTE
Enero ¡¡ FELIZ 2025
!!
Abril ROMÁNICO
RURAL DE SORIA
Junio RECORRIENDO
LA PROVINCIA DE CÁCERES
Junio RUTA 66 DE
PORTUGAL
Agosto VERANO 2025 I (
ASTURIAS )
Bueno
pues ya llegó el verano. ¡¡ Y vaya verano !!.
No sé si los del cambio climático terminarán llevando la razón, pero
esto no hay quien lo aguante. España convertida en un horno que ni aires
acondicionados ni ventiladores consiguen aplacar. El Mediterráneo a 30º o más,
que más que un mar parece una sauna. En fin, que os voy a contar que no estéis
sufriendo.
Así
que me he preparado un mix por la zona norte que supongo que hará más llevadero
este martirio. Originalmente estaba diseñado para hacerlo en moto pero, con la
que está cayendo, sería un suicidio. Entre casco, guantes, chupa, botas, etc.
cada recorrido podría convertirse en una ducha continua con grave riesgo de
deshidratación. De manera que cambié la moto por el coche que siempre lo haría
más llevadero.
Este
mix se componía de tres fases. En la primera un recorrido por pequeños
pueblecitos de Asturias, fuera de los circuitos tradicionales, con poca gente
y, como no, bastante románico por descubrir. La segunda, con las mismas
características, pero en este caso por Cantabria. Y la última era de auténtico
relax: tres días en un balneario de la Ribeira Sacra haciendo alguna excursión
corta por los alrededores.
Como
el plan abarcaba 2 semanas completas me ha parecido excesivo incluirlo todo en
una entrada. Así que lo he dividido en tres partes para una lectura más
reposada. La primera y más extensa dedicada a la ida y el recorrido por Asturias, la segunda
a las andanzas por Cantabria y la última a la Ribeira Sacra y el regreso.
Con
este plan organizado salí de Murcia un 29 de Julio y comencé a subir en busca
de algo de fresquito. Como siempre pinchad sobre las fotos para verlas
ampliadas.
29 de Julio
El
primer tramo era para llegar hasta Tordesillas,
lugar que he visitado en varias ocasiones pero que, por diferentes motivos,
siempre me ha quedado una cosa en el tintero: el curioso Monasterio de Santa
Clara del que tenía buenas referencias. En esta ocasión llevaba asegurada la
visita ya que saqué con antelación la entrada para las 16,30. De manera que
llegué a mediodía, busqué el hotel y, tras comer algo, me dispuse a saldar mi
deuda.
El
Monasterio de Santa Clara tiene una curiosa
historia. Su origen es un palacio edificado por Alfonso XI de Castilla para
conmemorar la batalla del Salado y, de paso, alojar a su amante Leonor de
Guzmán. Al fallecer ésta pasó a manos de la viuda del rey María de Portugal y
finalmente fue propiedad de María de Padilla otra amante, en este caso, del hijo de Alfonso XI Pedro I El Cruel. De manera que podríamos
catalogarlo ( con algo de mala baba ) como “ el palacio de las viudas y las
amantes “.
En
1362 el mencionado Pedro I dejó en su testamento el palacio a las monjas
clarisas transformándose de palacio a convento y de ahí a monasterio. En 1509
Juana la Loca fue recluida en el mismo hasta su muerte.
El
patronaje real le permitió salvarse de las desamortizaciones y de los efectos
de la ocupación francesa, llegando hasta nuestros días con una decoración
fundamentalmente mudéjar pero conservando elementos del gótico e incluso
algunos restos de románico.
La
visita comienza con una explicación histórica por la guía asignada ( muy
parecida a la que os he relatado más arriba ) y se entra al recinto por una
bella puerta que presenta en su parte superior dos ventanales muy apuntados que
se apoyan en tres finas columnas y una decoración que nos hace presumir lo que
nos vamos a encontrar en el interior.
Desde aquí se accede al llamado Patio Arabe
( parece ser que era el antiguo patio de armas del palacio ) de planta cuadrada
con una galería de arquerías. Presenta dos arcos de herradura semicircular y
otros dos lobulados, separados por una columna. Las enjutas son de yesería con
hojas de vid, higuera y roble. Al parecer en su origen eran policromadas, lo
que constituiría un regalo para la vista.
La galería presenta una espectacular techumbre
de madera y en las paredes hay pinturas góticas en tonos ocres y
anaranjados.
La siguiente estancia es la denominada Capilla Dorada con una espectacular cúpula de 16 lados decorada con lacerías. Originariamente toda la capilla estaba decorada en tono dorado pero posteriormente fue encalada para preservarla de una epidemia de peste.
Pasando por el antecoro llegamos ante el
denominado Coro Largo que se piensa era el antiguo salón del trono. Se utilizó
como iglesia provisional mientras se construía la iglesia definitiva. La
capilla está separada por una reja de madera policromada y rematada por una
viga mudéjar con escenas de la pasión de Cristo.
Siguiendo el
recorrido entramos en la iglesia, gótica de una sola nave con bóvedas de
crucería donde impresiona la armadura mudéjar en el presbiterio, recubierta con
láminas de pan de oro. Indicar que nunca ha sido restaurada, solo limpiada y es
una de las más bellas de España construidas en este arte.
Terminada la visita volví a recorrer
lugares y rincones ya conocidos, como las Casas del Tratado, la iglesia-museo
de S. Antolín, el patio porticado del Hospital Mater Dei y los murales de arte
urbano que se distribuyen por el casco histórico para terminar, como era
lógico, cenando en uno de los restaurantes que jalonan la Plaza Mayor.
A
descansar que al día siguiente me esperaba Villafranca del Bierzo.
30 y 31 de Julio
Dejé atrás Tordesillas y
me encaminé hacia tierras leonesas haciendo una parada intermedia para estirar
las piernas dando un pequeño paseo por Astorga,
lugar bien conocido de cuando realicé hace unos años la Ruta de la Plata.
Recorrí
de nuevo su Plaza Mayor dominada por el
edificio del Ayuntamiento con las dos figuras vestidas de maragatos que dan las
horas en lo alto del mismo.
Y anduve un rato por un jardín cercano
bellamente decorado con macizos de flores y unas bonitas vistas.
Por aquí discurre el Camino Francés hacia Santiago de Compostela y una estatua de un antiguo peregrino nos lo recuerda.
Sin más dilación continué mi camino hasta
llegar a Villafranca del Bierzo y tomar mi hotel. Después de comer
estupendamente en el propio hotel y descansar un rato fui a callejear a ver que
encontraba.
Villafranca del
Bierzo es una población que hunde sus raices en la época prerromana a tenor de los innumerables restos encontrados en
los castros cercanos. El comienzo de las peregrinaciones a Santiago en el 813 dio
lugar a que en el denominado Camino Francés surgieran poblaciones cuya
finalidad era atender a los peregrinos en su camino, creando hospederías,
hospitales y establecimientos similares. Este fue el caso de la antigua villa
francorum donde se aposentaron gente tan dispar como franceses, judíos y
gallegos ( de ahí que sea uno de los municipios leoneses donde se habla el
gallego ). Pasó posteriormente a ser señorío y marquesado, construyéndose
numerosas iglesias y palacios. Saqueada en varias ocasiones durante la Guerra
de Independencia, en 1833 fue adscrita definitivamente a la provincia de León.
Hoy es una próspera ciudad de 2700 habitantes y constituye paso obligado de los
peregrinos que se dirigen a Santiago.
Mi
primera visita fue a la iglesia de S. Francisco,
situada en lo más alto de la ciudad. Antiguo convento fundado por Doña Urraca
presenta diferentes estilos como románico tardío, gótico y barroco. A mi me
interesaba fundamentalmente la parte baja de la portada principal, puramente
románica con cuatro arquivoltas abocinadas, en zig-zag la más inferior y
simples las otras tres que se apoyan en jambas con capiteles sin decoración. Al
estar situada en lo más alto del pueblo pude fotografiar el paisaje que rodea
al lugar.
Descendí hasta la Plaza Mayor para ir a
buscar la iglesia de S. Nicolás, impresionante
conjunto arquitectónico del S. XVII y estilo clasicista que se emparenta con
otro similar situado en Monforte de Lemos.
Muy cerca se encuentra la Colegiata, enorme edificio que mezcla un gótico
tardío con elementos renacentistas y barrocos.
Después tomé el camino de la calle más
famosa de Villafranca, la Calle del Agua, que posee numerosas casas señoriales
con sus escudos en las fachadas.
Y dejé para el final la joya de la corona:
la iglesia de Santiago y, más en concreto,
su famosa Puerta del Perdón, denominada así
porque al entrar por ella se les otorgaba el Jubileo a los peregrinos que no
podían continuar el camino por motivos de enfermedad.
El
templo es románico del S. XII y presenta un aspecto bastante austero. Es de
planta rectangular y de una sola nave. El ábside es de planta semicircular y se
articula mediante dos columnas entregas con tres hermosos ventanales tipo
portada con arquivolta de baquetón y guardapolvos decorado con el conocido
“taqueado jaqués”.
La Puerta del Perdón está formada por un
arco apuntado moldurado con dos gruesos baquetones entre medias cañas y que se
apoya en sendas parejas de dobles columnas. Lo rodean tres arquivoltas
abocinadas, decoradas las dos interiores con vegetales, siendo la más externa
iconográfica. En ella se representa una visión celestial, con el Colegio
Apostólico agrupados por parejas que conversan dirigiendo sus manos alzadas
hacia el Cristo en Majestad situado en la clave del arco con el Libro y
bendiciendo
En
los capiteles se desarrollan temas de la Natividad y Pasión, como la Epifanía,
el Sueño de los Magos, el Calvario y las Tres Marías.
Salí tempranito al día siguiente y conforme me aproximaba a Asturias los paisajes empezaban a cambiar, sustituyendo las planicies castellanas algo desangeladas por carreteras de montaña con preciosos valles llenos de frondosos bosques de hayas, robles y castaños.
Así que
admirando con cuidado lo que me rodeaba llegué hasta Taramundi,
una pequeña población que basa su industria, además del turismo, en la
producción de la que ( con permiso de Albacete ) dicen que es la mejor
industria de cuchillería de España. Iba buscando un regalo para un amigo y,
después de recorrer casi todas las tiendas que encontré, al final di con el que
más se ajustaba a la idea que llevaba. Hice una foto a una de sus calles y a la
iglesia, que no tenía especial atractivo,
descansé un rato ( cervecita y cigarrito mediante ) y continué mi andadura.
El primer pueblo asturiano donde pensaba
pernoctar era Tapia de Casariego, población
con unos 3700 habitantes que se incrementan bastante en verano atraídos por su
buen clima, sus playas y los restaurantes de su coqueto puerto pesquero.
Busqué
mi hotel ( algo alejado del núcleo de la población ) y, tras descansar un rato,
me desplacé hasta lo más bonito del lugar: su puerto.
Presentaba
una gran animación. Se notaba la llegada del turismo. Algunos puestos de
souvenirs y la gran cantidad de barecitos y restaurantes llenos de gente
animaban el ambiente. Paseé un rato haciendo fotos y buscando un hueco con
alguna mesa libre para cenar.
Al final lo encontré y me di un homenaje en
forma de marisco aunque, para ser sincero, los he comido bastante mejores en muchas
ocasiones. Ya anocheciendo hice alguna foto de una bonita puesta de sol y me
retiré a mi hotel.
1 y 2 de Agosto
Como
mi siguiente destino estaba relativamente cercano, pude alargar mi estancia en
el catre y desayunar tranquilamente antes de reanudar el viaje hasta
Villaviciosa. De hecho, como llegué temprano, antes de tomar el hotel me dio
tiempo para visitar dos de los lugares que traía en mi ruta. Uno de ellos
distaba únicamente 4 kms. desde allí. Se trataba de Amandi que era más bien un barrio periférico de la ciudad.
Allí se encontraba la iglesia de S. Juan, una
edificación románica de pequeñas dimensiones que ha sufrido varias remodelaciones
y que está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de
Monumento.
El
templo es de planta rectangular y está rematado por un ábside semicircular.
Construido
con sillares bien escuadrados, la portada principal presenta un gran abocinamiento,
con cuatro arquivoltas apuntadas protegidas por un guardapolvo y que se apoyan
en columnas acodilladas las tres primeras y en jambas la interior. La primera y
la cuarta están recorridas por un zig-zag, la segunda por rosetas y la tercera
mediante cabezas de pico que muerden un bocel. Este último elemento es muy
curioso ya que representa un motivo ampliamente utilizado en el románico
normando y anglosajón y que, como veremos más adelante, también se encuentra en
otros monumentos de la zona. ¿ Por qué un elemento decorativo casi autóctono de
esos territorios se encuentra en varios lugares de Asturias ?. Hasta ahora se
han formulado varias hipótesis pero ninguna ha sido confirmada plenamente.
De
los capiteles solo uno presenta una escena historiada (la Presentación en el
Templo) , el resto están decorados con motivos geométricos y vegetales.
En cuanto al ábside
se divide en tres pisos por cuatro impostas y en los cuatro paños se abren
otras tantas ventanas con una arquivolta semicircular y dos columnas
acodilladas con capiteles que representan aves y grupos de clérigos.
A pesar de los
añadidos posteriores como el pórtico y la espadaña y sus reducidas dimensiones,
esta construcción se considera una de las más representativas del románico
asturiano y de las que mejor conservan su planta románica original.
Desde allí me
trasladé por una estrecha pero preciosa carreterita de montaña para visitar una
de las joyas de este arte en Asturias. Se trataba del
Monasterio de Santa María de Valdedios, del cual hay que hacer una
pequeña introducción.
Se encuentra en un
fértil y precioso valle cuyos terrenos fueron donados por el rey leonés Alfonso
IX a la congregación cisterciense y cuya construcción abarca un amplio período
de tres siglos. El lugar era ideal para la congregación de monjes, aislado de
núcleos de población, con agua abundante y una cantera cercana. Aunque muy
húmedo y con escasas horas de luz en invierno. Una inscripción sobre el tímpano
de la puerta denominada “de los muertos” lo data en el año 1218 así como indica
su autor, un tal Galterius.
“ El día
decimoquinto de las calendas de Junio en la era MCCXVIII, reinando don Alfonso
y siendo obispo de Oviedo Juan y abad de Valdediós Juan IV, fueron puestos
estos cimientos estando presente el maestro Gualterio, que construyó esta
iglesia “.
En realidad la visita se compone de dos
partes. La primera es la de la iglesia de San Salvador ( que se conoce
popularmente como “ el Conventín ), que es una de las obras maestras de la
arquitectura prerrománica asturiana. La consagración de la misma parece datar
del año 893. El material empleado fue sillarejo con refuerzos de sillería y con
un interior con gran cantidad de pinturas murales ( aún quedan restos de las
mismas ).
Es un edificio
armonioso, alargado, con tres naves completamente abovedadas y pequeñas cámaras
laterales. En el exterior hay tres ábsides rectos.
Las naves se separan
mediante arcos fajones sobre pilares de sección cuadrada. En lo alto de los
muros hay vanos para la iluminación. Encima del pórtico del lado oeste se
construyó una tribuna, lugar reservado para que el rey asistiese a las
liturgias.
En el exterior, el
ábside central cuenta con un ventanal tríforo para iluminarlo y encima uno
bíforo para la Cámara del Tesoro. Ambos con arco de herradura de probable
origen andalusí.
A la iglesia del
monasterio propiamente dicho se accede por la Puerta de los Muertos, llamada
así porque por ella se llevaba a los monjes fallecidos hasta el cementerio y
que tiene en el tímpano la inscripción descrita más arriba.
Al entrar me llevé una
grata sorpresa. Una organista estaba dando un pequeño concierto no sé si para
amenizar la visita o simplemente estaba ensayando para una actuación posterior.
El caso es que sonaba muy bien, así que grabé un vídeo del mismo del que dejo
aquí un pequeño fragmento para que lo disfrutéis.
En el interior
encontramos arcos formeros que separan las tres naves y bóveda de crucería en
el crucero.
A pesar de ser una
construcción cisterciense ( prescindian de los adornos ) encontré en uno de los
apoyos de un arco formero una cabeza humana.
La visita concluyó
en el claustro con tres pisos, dos con arcos y el último con balconada y una
fuente central.
Terminada la visita
a Valdedios regresé a Villaviciosa para
tomar el hotel, comer y descansar un rato. Por la tarde di un paseo por el
pueblo que básicamente consiste en una larga calle con algunas casas señoriales
que desemboca en una plaza donde se encuentra una escultura del célebre Mariano
Benlliure dedicada a las manzaneras, mujeres que se encargaban de la
recolección de este fruto para elaborar la sidra, bebida de la cual
Villaviciosa es su capital. Detrás se encuentra el Teatro Riera, epicentro de
la actividad cultural del pueblo.
Al lado también se
halla la iglesia de Santa María de la Oliva,
románica con elementos del gótico. Construida con sillares de piedra bien
labrados, tiene planta basilical y lo más destacable es su portada principal
con un arco apuntado con cuatro arquivoltas, guardapolvo, imposta y ocho
columnas con fustes decorados y sus correspondientes capiteles. La clave está
decorada con una imagen gótica de la Virgen María y encima un pequeño rosetón.
Completa el edificio un pórtico en el lado sur sustentado por columnas.
Terminado el paseo
busqué un sitio para cenar y me fui a descansar tras este intenso día.
Al día siguiente el
itinerario era mucho más relajado. En primer lugar me encaminé a Torazo, un pequeño pueblecito con encanto en la
montaña que fue designado un año como “pueblo más destacado de Asturias”. Aquí
no hay patrimonio artístico alguno pero lo más destacable es un gran número de
hórreos de diferentes tamaños y adornos, algunos en pleno uso y otros
simplemente conservados para deleite del visitante que recorre sus calles. Hice
algunas fotos y proseguí mi camino.
El siguiente destino
era otro pueblecito ( ya comenté al principio que mis objetivos no eran los lugares
más turísticos de la comunidad, masificados en esta época y que ya conocía de
algún viaje anterior ). Este se llama Sograndio y lo que iba a
buscar era un ejemplo típico del románico asturiano, su iglesia de S. Esteban.
Edificio de una sola
nave rectangular con techumbre de madera a dos aguas y un ábside semicircular.
La portada presenta un cuerpo en arimez bajo un tejaroz que se sostiene con
diez canecillos donde hay mascarones y cabecitas humanas. Tiene tres
arquivoltas de medio punto que se decoran en la parte externa mediante línea en
zig-zag y en la interna con florones de cuatro pétalos. Descansan sobre dos
columnas a cada lado con capiteles sencillos.
El ábside
semicircular se divide en dos cuerpos por una moldura lisa y en tres paños
separados por semicolumnas. En el paño central se abre una ventana única con un
arco de medio punto sobre columnas con capiteles vegetales.
El último punto de
este relajado día era otro pueblo de características similares al anterior y
que tiene otra iglesia curiosa. El pueblo se llama Priorio
y la iglesia de S. Juan, edificio de los S.
XII y XIII aunque con modificaciones posteriores como la espadaña, el
baptisterio, el pórtico y las capillas laterales.
La verdad es que me
costó encontrarla porque Priorio es una aldeílla de cuatro casas y la iglesia
está algo alejada, teniendo que meterme serpenteando por estrechas carreteritas.
Cuando llegué había un matrimonio de Granada con el que pegué la hebra y que no
tenían ni repajolera idea del arte románico así que hice de “guía espontáneo” y
les fui explicando las características del edificio.
El ábside es de
bóveda de cañón y media esfera en el centro pero lo más destacable es la
portada y, dentro de ella, el tímpano que es un elemento único en el románico
asturiano. Representa a Cristo en Majestad impartiendo la bendición y rodeado
del tetramorfos, es decir, los cuatro animales que representan a los evangelistas:
el león a S. Marcos, el águila a S. Juan, el toro a S. Lucas y el ángel a S.
Mateo. En los fustes de las columnas que soportan a las arquivoltas están esculpidas
las figuras de los mismos aunque muy deterioradas. Los canecillos están exquisitamente decorados.
Terminado este día
de relax regresé a Villaviciosa. Comida, descanso y nuevo paseo por el pueblo
para completar el del día anterior.
Al día siguiente
continuaba mi recorrido por estas bellas tierras.
Días 3 y 4 de Agosto
El día se presentaba
algo más ajetreadillo que el anterior, así que salí tempranito para no perder
mucho tiempo y me dirigí al primer pueblo que estaba cerquita. Se trataba de Lugás y en él quería ver la iglesia del Santuario de S Mª. La portada se
encuentra protegida por un pórtico y, al traspasarlo, nos encontramos con tres
arquivoltas de medio punto con una chambrana externa ajedrezada. Presentan
decoración en zig-zag, medias cañas y flores. Los capiteles tienen decoración
floral salvo uno en el que hay dos fieras que se abalanzan sobre un hombre (
podría representar a Daniel en el foso de los leones ).
La portada sur es
más modesta pero tiene algo que la hace muy interesante. Tiene dos arquivoltas,
estando formada la interior por lóbulos cerrados por formas bulbosas colgantes a
modo de rollos, siendo lo que los expertos denominan “rollos árabes” mientras
que la superior tiene cabezas picudas que, como hemos visto más arriba,
responden a los modelos anglosajones. Es decir, en una portada de pequeño
tamaño de una pequeña iglesia perdida en mitad de la nada se reúnen elementos
decorativos tan dispares como árabes, anglosajones y los puramente cristianos
del románico. Alguna explicación debe haber e intentaré encontrarla.
El siguiente punto
era Fuentes y su iglesia
de S. Salvador. Es de nave única con cubierta de madera y cabecera
rectangular. Lo más llamativo es que está enlucida en blanco como era muy
frecuente en los templos del románico rural.
Continuando mi
periplo llegué hasta Valdebárcenas y allí me
encontré con una pequeña joya que, además estaba abierta porque se iba a
celebrar la eucaristía, la iglesia de S. Andrés.
El cura me metió prisa así que fotografié primero el interior del que me llamó
la atención el ábside con tres arcos de medio punto en cada uno de los lados
con decoración en “taqueado” y que se apoyan en columnas con capiteles muy
bonitos al igual que los de las columnas que sostienen las dos arquivoltas
ligeramente apuntadas que forman el arco triunfal, aunque en este caso la
decoración es en zig-zag y entrelazos.
Dejé al cura y los
feligreses con sus cosas y me quedé en el exterior descubriendo una placa de
piedra en uno de los costados que fechaba el edificio en 1189.
La construcción se
realizó en mampostería menos las esquinas que son de sillares y que junto al
ábside plano le confiere una clara tendencia de transición entre el
prerrománico y el románico pleno.
Lo más interesante
del conjunto es la portada principal, con un ligero cuerpo en resalte bajo un
tejaroz con canecillos que presentan actividades típicas del hombre medieval:
cacerías, músicos, danzarinas, etc. En los capiteles hay leones y basiliscos.
El siguiente destino
era un pueblo en condiciones. Siero,
que realmente no es una población sino un concejo que agrupa poblaciones como
Luganes, Pola de Siero, La Fresneda, El Berrón, etc. teniendo en total un censo
de casi
52000 habitantes. Es una zona muy bien comunicada tanto con la capital
Oviedo como con Gijón y las cuencas mineras del Nalón y del Valle del Caudal,
constituyendo una zona con importante
actividad ganadera y comercial.
Pues bien, aquí se
encuentra la iglesia de S. Esteban de Aramil,
aislada en medio de un extenso campo y con la única compañía del sonido de los
cencerros de las vacas de una ganadería cercana.
Tiene las
características típicas de un templo románico: nave única con cubierta de
madera a dos aguas y ábside semicircular y está construida en mampostería con
sillares en las zonas más importantes. La portada principal está formada por un
arco de medio punto y dos arquivoltas apoyadas en dos pares de columnas con
basas decoradas con hojas y un guardapolvos ajedrezado. Se corona todo ello con
una calavera de origen incierto.
La portada sur es
más sencilla, con dos arquivoltas apoyadas sobre machones y no sobre columnas.
Sobre ellas hay un guardapolvos y en las que ¡ sorpresa ! nos volvemos a encontrar
con cabezas picudas y “rollos árabes” en la arquivolta inferior. Ello me lleva
a concluir que en muchas iglesias de esta zona ( Amandi, Lugás, Ciaño, etc. )
trabajó un mismo taller itinerante de artesanos que repitieron el modelo
aprendido vaya usted a saber donde.
Los canecillos
tienen una ornamentación variada: juglares, figuras zoomórficas, animales e
incluso alguna que otra escena erótica.
Dos lugares me
quedaban por ver antes de llegar a mi destino. El primero era Sariego, donde, situada en un paisaje idílico, se
encontraba la iglesia de Sª Mª de Narzana,
otro ejemplo del románico asturiano. Templo del S. XII o principios del XIII
revestido en su exterior por un revoco en su última restauración.
El ábside está
recorrido por una imposta y presenta un ventanal central de medio punto con una
arquivolta también igual con dos columnillas con capiteles de pomas.
La portada es
magnífica, con un pequeño cuerpo en resalte bajo un breve tejaroz que se
sostiene por 9 canecillos con 8 metopas escultóricas. Tiene tres arquivoltas
que se adornan con formas en zig-zag, elementos entrelazados y motivos florales
que también hay en los capiteles así como otros como una escena de cacería.
El último punto a
visitar en el día de hoy era Cornellana ,
donde se encuentra la iglesia del Monasterio de S.
Salvador, templo con origen en las primeras décadas del S. XIII que ha
sufrido lo suyo. Cedido a la orden de Cluny, ocupado después por los
benedictinos, incendiado por las tropas napoleónicas e incluso utilizado como
fábrica de manteca. ¡ Pobrecito mio !.
Desde el punto de
vista románico la cabecera es lo que mejor se ha conservado, con tres ábsides
escalonados semicilíndricos de buena sillería arenisca. El central con tres
impostas equidistantes y dos columnas entregas desde el suelo hasta el alero.
Los laterales mucho más sencillos con aspilleras para iluminación.
También hay una
torre campanario de tres cuerpos románica.
Como en Cornellana
no había un lugar decente para pernoctar había reservado en un hotel en la
cercana población de Salas ( 9 kms. ), así que hacia allí me dirigí para tomar
la habitación, comer algo y descansar de este ajetreado día.
Salas es una bonita y
tranquila población bañada por el rio Narcea cuyo ritmo de vida solo es
interrumpido en esta época por turistas como yo ( aunque no en exceso ) que
buscan tranquilidad y temperaturas menos sofocantes. Así que me di un paseíto
por el pueblo, hice algunas fotos y cené de picoteo en uno de los bares de su
Plaza Mayor.
Al día siguiente,
después de ver los tres últimos lugares de Asturias que traía en la ruta,
penetraba en territorio de Cantabria pero eso se queda para la siguiente
entrada que, por ahora, creo que ya está bien.
Día 4 de Agosto
Desde Salas me
desplacé 64 kms. hasta llegar a Ujo, una
población de unos 2000 habitantes y que cuenta entre su patrimonio con un BIC,
la iglesia de Santa Eulalia, que fue fundada
en el S. X pero con numerosas remodelaciones que han hecho que, hoy en día,
solo queden tres restos de su primitivo origen románico. Al estar abierta pude
ver uno de ellos: el arco del triunfo formado por dos arquivoltas con
guardapolvos que reposan en columnas acodilladas con capiteles florales y
frutales.
Saliendo al exterior
contemplé la espléndida portada, con tres arquivoltas y guardapolvos que
descansan en columnillas las exteriores y en jambas la interior. Por encima hay
un tejaroz con 8 canecillos entre los que hay metopas. Las dos primeras arquivoltas
tienen un motivo en zig-zag mientras que la tercera posee “rollos árabes”
vistos en templos anteriores. Los capiteles son todos diferentes: temas
vegetales, geométricos y uno que, aunque deteriorado, parece representar a
Daniel en el foso de los leones.
Por último el ábside
es una anomalía. Se trata de lo que se denomina una exedra, es decir, no está
construido en la cabecera que sería lo lógico, sino en un lateral. Tiene dos
pisos divididos por una imposta y cuatro columnas adosadas con capiteles
florales y frutales.
El penúltimo rincón
asturiano a visitar se encontraba en un pueblo llamado Ciaño, pueblo de similar número de habitantes que el
anterior y cuyo pasado se encuentra ligado con fuertes lazos a la explotación
minera del carbón. Ya en el S. XX se perforaron tres grandes pozos, el S. Luis,
el Samuño y el María Luisa ( que dio origen a la famosa canción Santa Bárbara bendita, tralaralalá, tralará … ) que todos hemos tarareado. Pues bien,
aquí se encuentra la iglesia de Santa Eulalia,
que data del S. XII o principios del XIII. Sorprende sus grandes dimensiones y
es que el actual templo se construyó entre los S. XIX y XX pero con cánones
románicos, es lo que se ha dado en llamar “neorrománico”. Lo único que se ha
conservado del primitivo edificio son dos portadas. La más sencilla tiene dos
arquivoltas, la interior con rollos árabes que se apoyan en jambas y dos
columnas.
La más espectacular se abre en un
arimez con tejaroz y canecillos muy deteriorados. Tiene tres arquivoltas, con
boceles y pirámides pequeñas la interior, las ya conocidas cabezas picudas la
intermedia y la exterior en zig-zag con molduras perladas. Como vemos el patrón
decorativo se repite, apoyando mi tesis de que fueron realizadas por un mismo
grupo de maestros canteros que recorrieron esta zona de manera itinerante
dejando su impronta.
Los capiteles son de diferentes
motivos pero están bastante deteriorados, siendo el más notable de todos uno
que representa la lapidación de S. Lázaro.
Me quedaba un último lugar por ver
antes de entrar en Cantabria. Se trataba de Rioseco y su iglesia de S. Andrés pero, fue tal la decepción
que me llevé al llegar hasta ella, que ni me molesté en fotografiarla. No podía
estropear la entrada con una foto que desmereciera las que he ido colgando
aquí. En su lugar retrocedí unos kms. para hacerle fotos a un embalse muy
bonito que lleva el nombre del pueblo: Embalse de Rioseco.
De esta manera terminé mi extenso
recorrido por tierras asturianas. El siguiente pueblo se encontraba en
Cantabria y hacia allí me encaminé poniendo el punto y seguido a mi viaje de
verano.
…
continuará.
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