sábado, 16 de agosto de 2025

 



                                                

                             VERANO DE 2025 III ( Ribeira Sacra )


6 y 7 de Agosto

 

                Hace ya algunos años recorrí con mi moto gran parte de este territorio denominado Ribeira Sacra que es una zona de Galicia que se encuentra a orillas de los ríos Miño y Sil entre el sur de Lugo y el norte de Orense.

                El origen de su nombre no está claro. Hay quien piensa que deriva de un documento en latín que hace referencia a la Rovoyra Sacrata que más tarde se identificó como la zona llamada Rivoira Sacra y traducida como Ribeira Sacra.

                Historiadores posteriores concluyeron que el término Rivoira hacía referencia más a la palabra Roble que a la de Ribera y publicaciones posteriores abundan en ello indicando que el término es indicativo de “Robledal”.

                Sea como fuere el lugar ha llamado siempre la atención por sus paisajes impresionantes, sus cultivos de viñedos “en terraza” ( es la cuna del famoso blanco ribeiro ) y su gran cantidad de monasterios románicos, algunos de los cuales visité. Lo cierto es que el lugar se me quedó grabado por todo lo anterior y por ello decidí que, al regreso de Cantabria, debía pasar unos días de relax en un complejo denominado IBERIK Aguas Santas Balneario & golf.

                No sé ( ni tengo interés en aprender ) jugar al golf, a pesar de tener un campo bien cerca. De manera que mi objetivo era simplemente pasar unos días de descanso y visitar algún lugar de interés cercano. Por ello aproveché una buena oferta que encontré y reservé habitación para tres noches.

                Desde el lugar de Cantabria donde me encontraba hasta allí había más de 400 kms. Así que con tranquilidad y parando a comer en el camino llegué a primera hora de la tarde.

                La verdad es que el sitio era encantador, en un precioso valle, con un pequeño lago al lado y sin ninguna población cercana, lo que garantizaba tranquilidad y silencio.

                Las instalaciones también eran magníficas y bien conservadas a pesar de que se inauguró hace 20 años. Habitaciones amplias y modernas con todas las comodidades y toda clase de servicios además del golf: spa, piscina exterior, jardines, cafetería muy buena y restaurante tipo buffet. Todo lo necesario para desconectar y olvidarte del estrés diario de la vida en la ciudad.

                Después de tomar la habitación y dejar las cosas bajé al jardín y me pasé el resto de la tarde leyendo uno de los libros que siempre llevo en mis viajes. Cena estupenda en la cafetería y a dormir a pierna suelta hasta el día siguiente.

                Después del desayuno había pensado utilizar el spa. No es que me ilusionen demasiado los chorritos de agua e ir dando saltitos de las zonas de agua caliente a la fría pero … ya que estábamos. Tal y como había supuesto la experiencia no me impresionó especialmente y decidí que al día siguiente utilizaría la piscina exterior.

                Tras comer y descansar me fui a visitar un monasterio cercano para no perder la costumbre.

                El lugar estaba situado a escasos kms. en un pueblo llamado Ferreira de Pantón y, al llegar, me dio la impresión de que ya lo había visitado en mi viaje anterior por estas tierras. Aún así decidí volver a verlo.

                Se trataba del Monasterio de San Salvador, único lugar en toda la Ribeira Sacra que mantiene vida monacal femenina habitado por monjas bernardas.

                Fue fundado en el S. X como monasterio mixto hasta que en el S. XII son suprimidos este tipo de monasterios quedando únicamente como femenino y en el año 1175 se anexiona al Císter y comienza una etapa de renovación que lo lleva a convertirse en un centro de referencia espiritual de toda la Ribeira Sacra.

                La visita comienza  de forma gratuita por la iglesia románica del S. XII situada en el patio fuera de las dependencias monacales.

                El ábside se halla dividido en cinco paños por columnas que llegan hasta el alero. Al ser construida antes de la anexión al Císter conserva una interesante iconografía en los canecillos de este ábside semicircular, siendo especialmente interesantes las figuras dedicadas al arte de la juglaría o trovadores ( antecedentes de las Tunas actuales ), aunque en este caso el pobre juglar perdió la cabeza porque en aquellos tiempos se consideraba indecoroso e inmoral actuar a cambio de dinero ( costumbre afortunadamente desaparecida para gozo de los tunos actuales ).







                En el interior de la iglesia observamos el refuerzo de la bóveda de cascarón con dos nervios que, además, sirven como elemento decorativo. En los capiteles se observan diferentes figuras de animales como bueyes siendo acechados por grifos y como el tema de Daniel en el foso de los leones.








                La fachada del monasterio es barroca del S. XVIII, sencilla tal y como mandan las normas del Císter.



        Entré en el mismo y, tras tocar un timbre, una amable monjita me recibió. Me cobró 1 euro por la entrada que pagué con gusto y me explicó lo que podía ver, que se resumía en una imagen románica del S. XII o principios del XIII que representa a una Virgen con el Niño y el claustro renacentista del S. XVI con dos cuerpos, el inferior en piedra y el superior en madera. El resto de las dependencias son de clausura.




A la salida la amable monjita consiguió venderme una caja de almendrados de los diferentes productos que fabrican.

Tras ello regresé al Balneario.

 

8 de Agosto

 

Después de la experiencia en el spa tenía pensado pasar la mañana en la piscina exterior. Después de un rato en una tumbona a la sombra pensé en darme un chapuzón y aquí viene el segundo “pinchazo” del viaje. Al bajar por las escaleras iba notando que el agua no es que estuviera poco fría ¡ es que estaba caliente !. Resulta que la piscina se nutría del agua del spa y la que le llegaba era de la zona caliente. Después de 2’ esperando y al ver que aquello no mejoraba, salí y me duché, ésta vez sí con agua fresquita. Como no era cuestión de pasarse la mañana bajo la ducha de la piscina, me vestí y me fui a dar una vuelta por algún pueblecito cercano y ver si encontraba una cosa que había leído que estaba por la zona. Los pueblecitos no tenían nada de particular y, tras comer, pregunté cómo llegar a lo que había despertado mi interés. Tras varias explicaciones confusas me subí al coche y fui mirando por todos lados. De pronto lo ví. Encaramada en una montaña y prácticamente oculta por una frondosa arboleda se encontraba la iglesia de Santo Estevo de Ribas de Miño. Busqué una desviación por una estrechísima carreterita que me llevó hasta ella. No había nadie pero el acceso estaba abierto y así pude admirarla en completa soledad imaginando como habían podido construir aquel edificio de notables dimensiones en la pendiente de una montaña.




Para salvar el fuerte desnivel fue necesario rebajar la ladera y construir una estructura a modo de cripta para sostener los pies del templo ( solución empleada en el Pórtico de la Gloria de Santiago ).

Al parecer data del primer cuarto del S. XIII. El edificio es de nave única con ábside semicircular y presenta una portada con una riqueza escultórica muy notable, sobre todo en los capiteles y la primera arquivolta. Está considerada como una de las más espectaculares del románico en Galicia. Por encima hay un rosetón de grandes dimensiones, que no pude fotografiar por el riesgo de despeñarme ladera abajo.

Dicha portada está flanqueada por dos arcos ciego y posee cuatro arquivoltas de medio punto con distinta decoración. La interior tiene 6 personajes que representan a otros tantos músicos con diferentes instrumentos y otro central con un motivo circular que se ha relacionado con el sol y la luna. El resto de arquivoltas se decoran con motivos sogueados y geométricos tipo dientes de lobo y un guardapolvos con puntas de diamante.








El tímpano liso está soportado por dos mochetas que representan a un demonio y un ángel.




Los muros laterales se articulan mediante cuatro arcos de descarga que cobijan sendos ventanales con arquivolta, chambrana y columnitas. Bajo una de las arcadas hay otra portada muy sencilla con una sola arquivolta y tímpano sin esculpir.



El ábside semicircular está precedido por un anteábside rectangular y muestra cuatro columnas y tres ventanales. Tuvieron que colocarle dos arbotantes para evitar su desplazamiento.




Rodeando al edificio hay un cementerio con numerosas tumbas ( que hay que tener narices para subir hasta aquí para realizar un entierro ).

Terminada la visita y aún sorprendido por lo visto regresé al Balneario para terminar la tarde leyendo tranquilamente y preparar las cosas. Al día siguiente comenzaba mi regreso a casa y, como tenía tiempo de sobra, realizando dos paradas intermedias que paso a contaros.


9 de Agosto

 

La primera etapa de este regreso tenía como meta llegar a Ciudad Rodrigo, lugar que no conocía y por el que sentía interés. Eran 413 kms. y me encomendé al G. Maps para que me guiase. Craso error y tercer “pinchazo”  del viaje. No se le ocurrió otra cosa a mi copiloto que, en vez de llevarme por carreteras nacionales meterme en territorio portugués y la cosa no hubiera tenido más importancia si no fuera porque la entrada la realicé por una de las autopistas IP de las existentes en el país vecino. Sí, una de esas que te obligan a parar al poco de entrar para realizar una foto de tu matrícula, asociarla a una tarjeta de crédito e irte cobrando por cada tramo recorrido en los que sitúan cámaras.

De esta manera me llevó el desgraciado hasta que me sacó a territorio español a 25 kms. de Ciudad Rodrigo.

Ciudad Rodrigo es una populosa ciudad salmantina de unos 12000 habitantes y que fue habitada desde la Edad del Bronce, pasando luego por allí los vetones y romanos sin tener constancia cierta de que fuera habitada por visigodos o árabes.

Quedó integrada en los reinos cristianos bajo Alfonso VI de León y se rodeó de una muralla en 1161 debido a su proximidad con Portugal y las batallas que esto originó. Incluso, en un momento dado, sus habitantes tuvieron que decantarse entre Isabel o Juana la Beltraneja y Alfonso V de Portugal, haciéndolo finalmente por Isabel y pasando a ser definitivamente ciudad española.

Durante la Guerra de Independencia fue tomada por los franceses y luego por ingleses quedando muestras de los intensos asedios en forma de agujeros de cañonazos en una de las fachadas de la Catedral, que no se han reparado como recuerdo de aquellos hechos.

En 1833 quedó integrada en la provincia de Salamanca dentro de la Región Leonesa.

Mi hotel estaba situado estratégicamente, justo al lado de la Catedral y muy cerca de la Plaza Mayor. Así que, tras tomar la habitación, comer en un estupendo restaurante cercano donde probé el famoso farinato ( embutido típico de aquí que se elabora con manteca de cerdo ibérico, pan, pimentón, especias y aguardiente ) y descansar un poquito me fui a visitar la cercanísima Catedral.

Su construcción se inició en un románico tardío probablemente en el último tercio del S. XII, por lo que su planta responde a los cánones de esta época: tres naves, un amplio transepto y una cabecera con tres ábsides escalonados semicirculares, de los cuales solo quedan los absidiolos laterales. Como el periodo de construcción duró unos 100 años se remató ya en pleno gótico.

La portada meridional conocida como Puerta de las Cadenas está cobijada bajo un arco rebajado. Tiene arquivoltas de medio punto y tres columnas con capiteles decorados con hojas de acanto unos y arpías otros.

Entre el guardapolvos y el arco se empotraron cinco grandes figuras: Cristo y cuatro de los Apóstoles ( S. Pedro, S. Pablo, S. Santiago y S. Juan ).

Por encima del arco de descarga hay un friso prácticamente gótico con una docena de arcos que cobijan a diferentes personajes que no han sido identificados con criterio uniforme ( Abraham, Isaías, Moisés, Salomón, et. ).



La puerta septentrional se conoce con Puerta de Amayuelas y tiene tres arquivoltas semicirculares y otra inferior polilobulada. Se apoyan en cuatro columnas con capiteles esculpidos con diferentes clases de bestias.




Por último la Puerta del Perdón o de la Gloria es ya una obra plenamente gótica y no es visible desde el exterior ya que en el S. XVIII se construyó una fachada con una torre clasicista. En los muros laterales de la misma se pueden apreciar las huellas de los bombardeos mencionados anteriormente.






Al atravesar esta fachada encontramos la Puerta del Perdón propiamente dicha, con un  parteluz donde hay una estatua de María con el niño Jesús y el dintel ofrece episodios de la vida de Cristo.




En el interior las naves se separan mediante cinco pares de pilares cruciformes con tres semicolumnas adosadas.




También merece la pena una visita a su bonito coro.




Por último el claustro presenta cuatro pandas con galerías plenamente góticas aunque de fechas distintas.






Terminada mi visita y al salir al exterior hice una foto de parte de la muralla que rodea al pueblo.




Desde allí me desplacé hasta la Plaza Mayor donde se encuentra el Ayuntamiento y algunas casas señoriales como la de la antigua Audiencia y la del Primer Marqués de Cerralbo pero el calor era sofocante y, junto a un alto grado de humedad, hacía inviable sentarse a tomar algo en alguna de las cafeterías que la circundan.




De esta manera me entretuve mirando algunas tiendas, comprando embutidos y descubriendo algún edificio curioso como un antiguo palacio hoy sede de Correos y que presenta en la fachada un escudo completamente torcido, no porque el tiempo lo haya puesto así sino porque en esa época se puso de moda realizarlos de esa manera.





 Ya anochecido, picoteé algo en un bar y me retiré al hotel.


10 de Agosto

 

La siguiente parada prevista antes de llegar a Murcia era un sitio que conozco bastante bien de mis viajes pero que siempre apetece volver. Se trataba de Avila, a escasos 200 kms. de Ciudad Rodrigo por lo que llegué temprano y me dio tiempo para volver a recorrer algunos lugares ya visitados.

No voy a exponer aquí ninguna reseña sobre la historia de la ciudad. Haría de manera innecesaria la entrada muy larga y se puede consultar en innumerables fuentes.








Solo comentaré que por la tarde me di un paseo por los alrededores de la Catedral sin llegar a entrar en ella y  mencionar que es de estilo gótico y se realizó en la llamada piedra “arenisca sangrante” por su impactante color rojo férrico sobre fondo blanco. Su autor inicial parece que fue un maestro francés llamado Fruchel. Su apariencia presenta un aspecto fortificado.






De hecho el ábside está incluido en la muralla formando un elemento más de la misma.



También me desplacé hasta la cercana Basílica  de S. Vicente, construcción que siempre me ha impresionado y que es la gran referencia del románico abulense. Estaba cerrada y, además,  su parte más espectacular que es la portada estaba tapada por restauración.

Por último fui hasta la iglesia de S. Pedro en plena Plaza del Mercado. Templo iniciado en el S. XII pero terminado en el XIII con claras influencias góticas. Presenta tres naves con sus correspondientes ábsides en el exterior.




La portada principal que da a la plaza tiene dos cuerpos, el superior con un gran rosetón y el inferior con seis arquivoltas sin decoración.




La otra portada en el norte es más elaborada, con cinco arquivoltas de las cuales dos están ornamentadas con las típicas rosetas de Avila.




                 Terminado mi repaso a la ciudad cené y me fui al hotel para, al día siguiente, completar mi regreso hasta Murcia donde llegué a mediodía cuando el panel de la farmacia cercana a donde vivo marcaba 41º.

            Espero no haberos aburrido en demasía. Os he contado las cosas, como siempre hago, tal y como me han sucedido y si os habéis entretenido leyéndolas y os han servido como ideas para vuestros futuros viajes me compensa el esfuerzo.       

 

“No importa el viaje, al final, siempre los recuerdos pesan más que las maletas”.


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